​Buho Sapienta​

Con la ola de series, episodios de series  y películas al estilo “musical”, Pitch Perfect llega para refrescar un poco. No es excesivamente cursi ni forzada, todo lo contrario, es natural, con un humor bien diagramado y con ciertas rarezas que resultan hilarantes, buscando siempre mostrar la realidad que existe en los concursos de canto.
No hay diálogos pre-fabricados ni canciones empalagosas o mal versionadas, esto último es uno de los aspectos que más me agradó del film. Las versiones son muy buenas y las actuaciones sin duda ayudan a que se logre lo que se quería: Entretener.  Fue una buena sorpresa.
El film fue dirigido por Jason Moore, conocido por su trabajo de dirección en series como Dawson’s Creek, One Three Hill, Everwood y Brothers & Sisters. Esta es la primera película de pantalla grande que dirige, tuvo un buen inicio, sin duda. Kay Cannon ( 30 Rock) se encargó de la adaptación del guion el cual está basado en el libro Pitch Perfect de Mickey Rapkin.
Pero para situarlos un poco, Pitch Perfect a.k.a Dando la Nota, cuenta la historia de Beca (Anna Kendrick) una que no escucha más allá de sus audífonos y su encuentro con  la universidad. Beca no es precisamente de esas chicas que encajan con facilidad en prácticamente ningún grupo. En su onda de buscar la aceptación de su padre y que este la deje irse a LA a cumplir sus sueños de Dj y productora musical, Beca se une a un grupo de chicas bastante peculiar. 
Es una mezcla de Glee, con Mean Girls y Bridesmaids. Hay chicas buenas, chicas malas, chicas chicos, chicas fáciles, chicas “nigga” y chicas raras, una mezcla peculiar unida por una razón: lo bien que suenan cuando están juntas. The Bellas son uno de los varios grupos musicales a capella de la universidad que busca un triunfo en las regionales en NY y aplastar a los Treble Makers, sus archienemigos musicales.  Beca tratará de hacer algunos cambios en el coro para lograr que dejen su estilo “tradicionalista” y borrar la mala (y asquerosa) fama del pasado, mientras ella lucha contra su aislamiento invocado y conoce el amor.
Una de las mejores cosas que tiene Pitch Perfect es la construcción de los personajes, son personajes bien armados y muy bien interpretados.  Los papeles resaltantes son los de Anna Kendrick y Rebel Wilson. Las mejores líneas y chistes se los lleva la australiana, que poco a poco ha ido forjándose todo un espacio en Hollywood, de pequeñas apariciones ha ido creciendo notablemente en poco tiempo. “Fat Amy” y sus líneas, son memorables.  Por su parte, Kendrick, ya nominada al Oscar (Up in the air) y con un 2012 bastante movido cinematográficamente hablando, interpreta un papel fresco, fácil de querer en minutos, vale la pena destacar sus cualidades para el canto y su buena química con el protagonista Jesse (Skylar Astin), también muy buen cantante. Ester Dean y Hana Mae Lee, tienen el toque  políticamente incorrecto que tanto me encanta encontrar en una película.
Brittany Snow,  Christopher Mintz-Plasse, Adam DeVine, Anna Camp, John Michael Higgins, Freddie Stroma, Judd Lormand  son parte del resto del reparto que le da vida a la película, cada uno con una función particular y tangible en la trama.
No hay mayores riesgos de tomas o efectos, solo lo necesario, no es una película necesariamente profunda, pero aborda un género de una manera fresca, algo cínica y real.
No es de esas películas que tratan fuertemente de hacernos reír, es muy movida, chiste tras chiste, canción tras canción, situación incómoda tras situación incómoda.
No pensé que me divertiría tanto, de haberlo sabido, no la habría pospuesto como lo hice. Si quieren divertirse y pasar un rato “chévere” véanla y prepárense para  reírse y quedarse con alguna canción pegada en la memoria.
Aca-recomendada (cuando la vean entenderán)
 

​7.5/10​
 

Verónica Colmenares Silva @Veronikcs